FILOSOFÍA PARA SERGIO

 En estos días estamos por cumplir años de conocernos.

Simplemente sé que te conozco desde siempre y que estábamos destinados el uno para el otro.

Tengo a veces demasiadas preguntas en mi mente, que no logro respondérmelas como yo quisiera. Tú siempre me ayudas. A no quedarme en blanco o en penumbra.

Dices que las cosas no son efímeras, pero quién podría distinguir lo efímero? O quién podría mencionar qué es la Totalidad? 

La película más taquillera en su tiempo, de viajes, descubrimientos, búsquedas de tesoros, son las mismas que el libro de Julio Verne o es lo mismo que hablar -de Copérnico al Descubrimiento de América por parte de Colón o de los Turcos.

No se puede mencionar el amor a las Artes sin investigación científica, pero se confunde el tiempo en el que las obras fueron exhibidas por primera vez con lo que otros interpretan y con el tiempo en el que vivimos...

Se habla de tantos personajes ilustres o nefastos de las diferentes épocas que ya nadie tiene interés en estudiarlos.

Ya nadie sabe poner punto final a sus intervenciones.

Ayer pensé tanto en las clases nuevas que estoy por empezar. Es un grupo pequeño de niños y niñas. Y en realidad es un buen momento para entregar conocimientos. 

Hay un viento muy fuerte afuera, parece que la casa estuviera por derrumbarse... tengo que salir a ver qué pasa. Tengo miedo. 

DE MAYU PARA SERGIO

 Después de terminar mi último libro me decías que cada cosa que iba colocando en palabras en mi diario eran fragmentos. Fragmentos de algo que tal vez algún día, cuando yo quisiera, podía constituírse una nueva novela.

Siempre te dije que era un diario y nada más, y que el mundo debía considerarlo así, es decir como algo sagrado, que nadie debe leer sin autorización.

A la única persona que permito entrar en mi mundo, mi vida, mis cosas y escritos personales, eres tú.

Oigo en mi mente tantas palabras sueltas, tantos vocablos, en tantos idiomas e imagino las mentes de otras personas, imagino su ira, imagino su dolor, su llanto fingido. Imagino y a veces veo sus rostros sabor fracaso, sabor derrota, sabor a nada. A náusea.

Es por es que empecé a decir todas éstas cosas, porque nadie las dice.

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Cuando descansas a mi lado es como si no descansaras. Te ocupas tanto de mis emociones y de nuestra hermosa relación que...

En realidad en este momento sólo me miras y ya me estás abrazando y por eso te amo. Te amo tanto mi amor.

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Afuera el ser humano lloró, sintió dolor, la traición cava la tumba de cada uno, de cada una. Alguna vez, quien amó ya no ama ni volverá a amar. (Voy bien, mi amor?)

Bueno, te decía que es dolor cuando escapo de tus brazos, aunque digas que nunca lo he logrado.

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Hoy al preguntarte cómo te fue en clases, me respondiste con poco ánimo.

... Me dio tanto miedo verte comer en tanto silencio, pero luego recordé que un docente de Filosofía no necesariamente se expresa con palabras, tal vez con emociones o tacto, pero en fin. Verte dormir toda la tarde fue el premio.

...

Te he visto mirarme cuando duermo.

Mayu/2021

LITERATURA JUVENIL

Se tiene por supuesto que la literatura que leemos los jóvenes tiene relación con nuestra edad. Y nada más. Existen instituciones académicas sociales, literarias, filosóficas, etc,  que eligen textos literarios para los estudiantes, por ejemplo de universidades, según la perspectiva de lo comúnmente aceptado ( desde las posturas intelectuales que imperan actualmente, las cuales dividen en dos lo legible y lo no legible: esto es lo que cada estudiante debe leer para ser aceptado por la propia comunidad intelectual.)

Acercándonos un poco a cada libro "juvenil" podemos darnos cuenta de que no sólo lo teorizable y lo filosófico-intelectual es digno de leer. 

Cuando entendemos que cada lector o lectora escoge un texto para apropiarse de su contenido, sin manipular los significados a su conveniencia (esto es no hacer el libro para sí como una verdad construída por él o ella mismo/misma), somos capaces de tomar uno de aquellos libros fáciles de leer, fáciles de transportar, dignos de envidia para quienes lo leen o inclusive para quienes lo escriben, tal vez por lo costosos que pueden ser y leerlo interpretándolo, pues depende del -para qué-... Es decir ¿por qué me interesó este libro, por qué me gusta su portada, por qué me reflejo en algún personaje o por qué no quiero dejar de leerlo.

Entonces no es verdad que somos libres de elegir?

De elegir también sobre mi propio ritmo de lectura, de escritura, o de contenidos que leo o que comparto?

Tal vez la literatura no debería ser clasificada a la manera de un sello indestructible.

Tal vez la responsabilidad de cada persona sobre su propio intelecto puede responder o no cada pregunta planteada aquí.

Sin embargo, simplemente seremos libres si cada acto tiene correspondencia con nuestra propia conciencia, tratándose de decisiones, pensamientos y libertad.

Mayu.